Son muchos los sentimientos y las emociones vividas desde el 12 al 15 de octubre de 2023. Esta fecha será clave en la vida de dos poblaciones que tienen como patrona a Santa eulalia de Mérida. Todo lo vivido es fruto del amor de dos ciudades, Totana y Mérida, que se han ido configurando bajo el testimonio martirial de una adolescente intrépida que no se amedrentó ante los martirios recibidos para confesar su fe.
Son muchas las personas implicadas en trazar este nuevo camino de peregrinación, llamado camino eulaliense, que une, si cabe más aún, el santuario de la Santa en Totana y la Basílica martirial emeritense. Y como culmen de este camino, la gesta de que la imagen que se venera en Totana visitase extraordinariamente la ciudad donde recibió el martirio, y recorrer los dos últimos kilómetros de este nuevo camino de peregrinación.
Gracias a todas las instituciones y personas implicadas para que este proyecto que empezó siendo un sueño fuese una realidad. Al Parronato de “La Fundación La Santa” por acoger e impulsar este proyecto. A los peregrinos que durante 4 años han ido trazando cada tramo de estas 30 etapas, al equipo de logística y la avanzadilla que han realizado por dos veces cada tramo para asegurarse que podía trazarse. Al ayuntamiento de Totana en sus distintas corporaciones municipales por impulsar y apoyar cada decisión tomada. Al Instituto de Turismo de la Región de Murcia y la presentación a nivel internacional en FITUR MADRID 2023, a nuestros hermanos emeritenses, a Luis miguel presidente de la Asociación de la Virgen y Mártir Santa Eulalia de Mérida y a todos los miembros de la junta directiva y asociados pues la tarea encomendada para llevar a cabo este fin de semana no hubiera sido posible sin ellos, a todo el trabajo que durante meses se ha realizado y estos días nos han demostrado una vez más el amor y cariño que tienen hacia el pueblo de Totana y a todos los devotos de Santa Eulalia Almonaster la Real y Santa Olalla . Al ayuntamiento de Mérida con su alcalde presidente D. Antonio a la cabeza por acoger y coordinar la logística para realizar este evento que superaba cada día toda expectativa. Parroquia Nuestra Señora de los Milagros de ciudad nueva de Mérida y cofradías y asociación de vecinos. A la Basílica de Santa Eulalia de Mérida y a su párroco don Juan por todas las concesiones, por primera vez en la historia salía de la Basílica el relicario de Santa Eulalia portado en el templete donde procesiona la imagen. A las asociaciones eulalienses de Almonaster la Real y Santa Olalla de Cala por arropar este encuentro de fraternidad y devoción en torno a la mártir.
A los Infantes de Santa eulalia y sus familias, que han podido conocer de primera mano los lugares y la vida de Eulalia.
A los grupos que representaron el Via Martyrum.
Los grupos folclóricos locales Nuestra Señora de la Antigua, y la banda de música de Mérida.
Al grupo de folclore de Almonaster y la peña la Mantellina de Totana junto a la Banda del Mazapán que nos han hecho vibrar con la tradición y la música de Totana en torno a su patrona.
Y a cada uno de los peregrinos de Totana que bien organizados en los paquetes ofrecidos a través de Viajes Espuña y Calventour han favorecido el traslado y la participación de centenares de vecinos. A todos aquellos que nivel particular se pusieron en marcha hasta Mérida para acompañar este acontecimiento histórico superando más del millar de totaneros desplazados a la Augusta Emérita.
A la agrupación hermanos de la Santa que como en toda romería o procesión marcan un estilo propio de portar a nuestra patrona y cuidar con esmero de la imagen.
A Loles Miralles y su equipo de camareria para que Santa Eulalia lucirá majestuosa por la ciudad de Mérida.
A la empresa de paellas gigantes El Tirol de Totana por dejar el pabellón tan alto con la gastronomía Totanera.
A los medios de comunicación locales de Totana, Totana noticias y Canal 6, junto con el gabinete de prensa del ayuntamiento de Totana, por cubrir cada acto y hacedlo accesible a quienes no pudieron desplazarse.
A la asociación de campaneros de Extremadura por ese repique de campanas manual desde la torre de la basílica anunciando la llegada de tan magno acontecimiento.
Seguro que nos dejamos a alguien y perdonar el lapsus.
Pero aquel intrépido Julián Larroya marcó un hecho transcendental cuando cogió su bicicleta en 2016 y se puso en camino hacia Mérida y a partir de este hecho se ha ido trazando con ilusiones y complejidades lo que ya es una realidad consumada. Queda mucho trabajo por hacer y seguiremos trabajando en ello con ilusión.
Ahora hay que reponer fuerzas consumidas pero podemos estar muy orgullosos de esta gesta y Totana y Mérida, ciudades hermanadas, seguirán configurándose en el testimonio martirial de EULALIA.
Todo lo realizado a sido a la mayor gloria De Dios que dirige nuestros pasos hacia el encuentro con su hijo por la intercesión de los mártires y santos, ¡Viva Santa Eulalia! ¡Y siempre podrás decir: yo estuve allí!.
Fuente: www.facebook.com/fundacionlasantadetotana
